Abro los brazos al sol y casi en una ofrenda india ancestral un tanto anacrónica, cierro los ojos intentando esconderme de los edificios que rodean mi balcón. Temeroso cruzo las barandas sin ver nada y justo antes de dejarme caer me atraso en mi cabeza a pensamientos ya casi desdibujados de cubítos de cartón sobre un tablero caoba; un resfrió invernal de narices rojas y tu ciudad surrealista en miniatura donde de papel fuimos, inmortales para volar a la par.
buenisimo! como escribis!
ResponderEliminarsoy el mismo anonimo que te firmo el anterior, y no soy un nuevo seguidor de tu blog, me paso por aca desde que comenzaste mas o menos!
ahora firmo asi para saber que fui yo------------>El Anonimo de Tu Blog!
Segui asi!
muchas gracias anonimo de mi blog! te espero siempre por aca entonces! saludos!
ResponderEliminarQué lindo todo, qué profundo. Es un verdadero don hablar de algo sumamente simple de una manera tan intensa.
ResponderEliminarmuchas gracias nati! que bueno tenerte por aqui y con esas palabras! lo simple es lo mas bonito. :)
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