Me declaro dependiente de las noches compartidas después de desgajarse la cabeza en mil pedazos diminutos tras las fiestas. A no estar solo sin vos, y vos sin mi cuerpo. A la libertad de sentirme preso entre tus brazos mientras sentimos las canciones terminar en colores que no nos pertenecen. Por fin siento que debo caminar mis pasos sobre tus pasos y mis letras escribirlas sobre tus palabras.
Pasamos horas acostados esperando el amarillo del sol y la tostada oscuridad del ocaso; para en tinieblas buscar, a puro tacto, las pizcas de arena del tictac que desparramaste por el piso parando mi tiempo, tiempo que me dice que pasa dejándome adjunto a vos, subordinado en un triangulo que impone dos cuerpos y una habitación.
Me declaro dependiente; me declaro dependiente de tus lecturas de pasajes implacables a la siesta, y quizás pero no estoy seguro, culpable de besarte la mejilla esquivando un beso como quien quiere presumirte como un niño.
Ápice
Hace 3 años
Tan simple y tan complejo el converger en ese preciso instante...
ResponderEliminarGarota
volvió el blog para chicas, espero que te des una vuelta, un beso!
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