Yo te quiero descalza, caminando por mi piso, del living a la cocina, de la cama al sillón, desde tu espacio al mío. Libre como si nada te importara sin pensamientos roedores pero conciente de tu andar. Yo quiero verte propia, quiero verte segura y feliz. Dejando huellas imborrables en los mosaicos tras tu paso y un vaho aroma a escarlata en el aire tras tu paso por mis brazos.
Te quiero despojada y libre; natural y quizás silvestre, arrancada de los tecnicismos y conjeturas innecesarias cuando intentamos conjugar el verbo amar.
Te quiero descalza sin saber del todo como quererte ni mucho menos cuando, pero te deseo así, libre y fresca, cómplice y aprendiz.
h e r m o s o agus lo que escribis ¡¡
ResponderEliminarcopado loco... me hizo acordar a muchas cosas...
ResponderEliminarzeze
im.pe.ca.ble, quiero más!
ResponderEliminarUY QUÉ LINDO PARA SOÑARRR -POR AHORA-.
ResponderEliminargracias amigos, me encantaria saber quienes son los anonimos asi responderia de alguna forma mas personal, aun así muchas gracias.
ResponderEliminarzeze, no sabia que frecuentabas el espacio, gracias por todo.
Hermoso relato... tambien me trajo recuerdos
ResponderEliminarte digo lo mismo que te he dicho personalmente, tus escritos tienen una sencilles que es dificil de decorar y retratar de manera tan bella como vos lo haces. Un placer leerlo colega
ResponderEliminargracias amigo rubicante, tus palabras alientan de verdad. admiro mucho tu vision sobre las letras y la literatura, dan ganas de seguir con esto sinceramente. muchas gracias nuevamente. te leyo siempre.
ResponderEliminar